Las fianzas permiten a las personas salir de la cárcel mientras esperan el juicio. Cuando una persona no puede pagar el importe total de la fianza fijada por un juez, puede solicitar los servicios de un fiador. Un fiador cobrará una tarifa no reembolsable por sus servicios, estimada en torno al 10% del importe total de la fianza, y luego depositará la fianza en el tribunal en nombre del acusado. Las fianzas sirven como garantia de que el acusado regresara a su cita con el tribunal. Si el acusado no se presenta, perderá el importe total de la fianza. Las fianzas permiten a las personas salir de la carcel y continuar con sus actividades diarias mientras esperan su cita con el tribunal.